Odio llorar sin motivos. Odio ser tan sensible, casi siempre. Odio que la gente se fije mucho en mí. Odio esperar mucho tiempo a alguien. Odio que cuelguen y no vuelvan a llamar. Odio las verduras. Odio que me salga un espino. Odio las colas de tráfico. Odio el humo del tabaco. Odio las personas prepotentes y antipáticas. Odio los días aburridos en casa sin saber que hacer. Odio los enfados por tonterías. Odio tener frío y que los abrigos no sirvan para nada. Odio ducharme con prisas. Odio los mocos. Odio todos los dolores. Odio estar triste. Odio tener los labios secos. Odio hacer tareas de cualquier tipo. Odio que controlen todo lo que hago. Odio que me griten. Odio las grandes mentiras. Odio que no me crean. Odio que me critiquen sin a penas conocerme. Odio los pantalones de campana. Odio la rutina. Odio los lunes. Odio el pelo graso. Odio los insectos. Odio la grasa de la carne. Odio la luna nueva. Odio ver carreras de coches o motos.Odio sentirme inútil. Odio ir a las rebajas y enamorarme de alguna prenda de Temporada. Odio que la gente no tenga personalidad. Odio los peces. Odio las crestas. Odio la historia. Odio mis pies. Odio los sarcarmos que duelen. Odio el pelo estofado. Odio la regla. Odio dejar las cosas a medias. Odio buscar algo. Odio lo que no tiene un por qué.
Y odio, pensar en cualquier final.
No hay comentarios:
Publicar un comentario